Una genial idea para reciclar las ceras de colores de los niños
Hoy día el reciclaje es fundamental, y no está de más que transmitamos ese valor a los más pequeños. Y reciclar las ceras de colores de los niños es un buen punto de partida, por su facilidad y su fantástico resultado.
Si tenemos mucho tiempo libre y no sabemos en qué emplearlo, es momento de ponerse manos a la obra reciclando. Las ceras de colores de los pequeños suelen romperse con facilidad. Además, a estas alturas, estarán desgastadas e incluso troceadas en pedazos de difícil manejo. Sin embargo, seguro que esta idea os parece genial para reciclarlas.
Pasos para reciclar las ceras de colores
- Recopilar todos los lápices de cera. No debemos olvidar mirar en los lapiceros de casa, siempre hay algún trocito donde menos esperamos.
- Clasificar los diferentes trozos por tonalidades, intentando que sean más o menos parecidas. Guardaremos cada conjunto de color en una bolsita.
- Triturar los lápices. Para ello, debemos golpear con un martillo o algún objeto adecuado los lápices sin sacarlos de las bolsas. Así evitaréis que se desperdiguen los trozos.
- Volcar el contenido de las bolsas en cubiteras de silicona. También valen los moldes de silicona para hacer galletas con formas divertidas.
- Hornear a media potencia. Hay que mantener la bandeja en el horno hasta que veamos que las ceras se han derretido totalmente.
- Dejar enfriar. Para acelerar el proceso, podemos introducir la bandeja en la nevera.
- Desmoldar y ¡a pintar!. Tendremos unas nuevas ceras de colores de tamaño muy adecuado para los niños, con formas divertidas.
¿No estáis deseando ponerlo en práctica?. A los más pequeños les encantará estrenar ceras de colores nuevos y totalmente diferentes de las de sus amigos.
Imagen: Pinterest