Cómo trasplantar correctamente una maceta
Hasta hace unos meses me autodefinía como una auténtica negada para el cuidado de plantas. Y es que, cuando parecía que iban viento a popa, empezaba a desvanecerse su buen aspecto hasta que, finalmente, se me perdían. Nunca entendí qué pasaba, hasta que mi vecina un día me dio la clave. ¡Necesitaban ser trasplantadas!
Tuve que rendirme ante la evidencia. Tras probar con abonos, riegos por goteo, fungicidas y todo tipo de tratamientos vitamínicos, ¡no se me había ocurrido que los tiestos se habían quedado pequeñas a mis plantas! Una vez que aprendí a reconocer cuándo debía trasplantar una planta, no volví a perder ninguna.
Cómo saber si una planta necesita ser trasplantada
- En primer lugar, deberemos dejarla de 2 a 3 días sin regar (en función del clima de nuestra localidad harán falta más o menos días para conseguir que la tierra se seque).
- Entonces, tumbaremos la maceta con cuidado y le daremos unos golpes firmes por toda su superficie.
- A continuación, intentaremos extraer la planta del tiesto, debe de salir sin problema.
- Observaremos si dentro de la maceta queda tierra, o si se ha ido prácticamente toda con las raíces.
Si, tras extraer la planta con sus raíces vemos que, efectivamente, no queda tierra en la maceta, o que la dimensión de las raíces ocupa todo el interior de la maceta, es el momento de trasplantar. En caso contrario, devolveremos la planta a su maceta y esperaremos un poco más para realizar el trasplante.
Cómo trasplantar una planta
- Tras escoger la nueva maceta que acogerá a nuestra planta, de tamaño superior, es buena idea poner un fondo de grava en la base.
- A continuación, introduciremos la planta con sus raíces en la maceta y comprobaremos si queda a la altura que deseamos.
- Si viésemos que queda muy enterrada, la sacaríamos y pondríamos un poco de tierra hasta que la planta quede a la altura que queréis.
- Por último, introduciremos la planta y, ahora sí, rellenaremos con tierra todo el tiesto.
- Finalmente, regaremos bien para humedecer la tierra.
Saludos, Sandra