La tradición del bacalao en Cuaresma
Estamos en plena Cuaresma, y seamos o no creyentes, la tradición gastronómica se encarga de recordárnoslo con una amplia oferta de menús basados en el bacalao. Y es que raro es el restaurante o bar donde no nos ofrezcan algún plato elaborado con este producto, aunque sea “fuera de carta”, sobre todo el tradicional y austero “Bacalao con Garbanzos”. Pero ¿cuál es el origen de esta costumbre gastronómica en estas fechas?
Como muchos ya sabréis, la tradición católica marca que los viernes de Cuaresma son “de vigilia”, lo que implica ayuno y reflexión. Este ayuno se traduce en la abstinencia de comer carne. Y sí, como estaréis sospechando, esto no nos obliga a comer bacalao expresamente, sino pescado como sustitutivo de la carne.
Hoy día es fácil acceder a buen pescado y fresco incluso en zonas de interior, pero pensad que siglos atrás, el pescado no se conservaba tan bien como ahora. Además, era un bien caro en estas zonas interiores. El bacalao, sin embargo, era un pescado barato, al alcance de cualquier bolsillo, y que en salazón se conservaba bien. Por tanto, era el medio más sencillo y económico para poder realizar la abstinencia de comer carne propia de los viernes de Cuaresma. Y, si os fijáis, los platos típicos de bacalao para vigilia van acompañados de garbanzos, tomates e ingredientes muy accesibles con los que hacer un buen potaje para solucionar el ayuno cuaresmal.
Personalmente soy de esas personas a las que el bacalao con garbanzos le parece un delicioso manjar, y busco excusas para comerlo en cuanto es posible. Por eso me encanta la tradición gastronómica de Cuaresma.
Potaje de bacalao, bacalao con garbanzos o con tomate, buñuelos de bacalao… se me hace la boca agua. ¿Cuál es vuestro plato preferido de la Cuaresma?
Saludos, Sandra