Soluciones fáciles para eliminar las manchas amarillas en la ropa guardada
Para muchos, el cambio de armario es como volver a estrenar ropa. Dejamos atrás esas prendas de las que empezamos a aburrirnos, y rescatamos otras tantas que hace meses que no nos ponemos. Pero no es tan divertido cuando, al ir a “re-estrenar” algo, tu gozo se queda en un pozo al descubrir que estar tanto tiempo guardada le ha provocado manchas amarillas. Esto ocurre no sólo en prendas blancas, también en cualquiera de colores claros.
- Para estos casos, mi abuela usaba el clásico método de “clarear la ropa”. Es decir, aplicar jabón en la prenda y, sin aclarar, dejarla un ratito al sol. Lo cierto es que este truco suele funcionar, y una vez aclarada con agua, la mancha suele desaparecer. También se puede clarear al sol la prenda usando limón zumo de limón sobre la mancha, en vez de jabón.
- Pero, si no es posible, hay más alternativas. Por ejemplo, la clásica lejía, que os recomiendo usar diluida en agua para sumergir la prenda y prestando especial cuidado en aclarar bien. O mezclar a partes iguales sal y vinagre y aplicar durante unos 20 minutos sobre la mancha.
- El dentífrico no sólo blanquea los dientes: también es aplicable a este tipo de manchas. Sólo hay que poner un poco sobre la misma y frotarla. Por último, aclarar con abundante agua antes de meter la prenda en la lavadora.
- Otra alternativa os espera en el botiquín: el agua oxigenada. Hay que mezclarla a partes iguales con agua y sumergir la prenda durante media hora. Veréis como recupera su color y las manchas desaparecen.
Cualquiera de estos trucos necesita aclarado y lavado posterior. No olvidéis incluir en él vuestra fragancia San preferida para un mejor resultado final.
¿Conocéis algún truquillo más para eliminar esas antiestéticas manchas amarillas?
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest