Rutina de limpieza de la plancha de vapor
No solemos acordarnos de ella, pero la plancha también requiere su cuidado. Si no llevamos a cabo una serie de tareas de mantenimiento, nuestra ropa puede acabar sucia, incluso estropeada, al plancharla. Por eso es aconsejable realizar esta rutina cada cierto tiempo. Para ello, sólo necesitaréis sal de mesa, vinagre blanco y seguir estos pasos.
Lo primero es limpiar el depósito de agua: rellenadlo con vinagre blanco, conectad la plancha y encended el vaporizador. Esto hará que el vinagre, que es un limpiador natural, penetre por todos los orificios y los libre de impurezas. Lo ideal es que la plancha esté en horizontal (con la placa hacia abajo), por lo que podéis usar una rejilla de horno para apoyarla sin provocar accidentes. Una vez que finalice este proceso, repetidlo pero rellenando el depósito con agua, para eliminar los restos de vinagre.
Tras esta fase, probablemente haya restos en la placa metálica. Para eliminarlas, dejad enfriad la plancha. Mientras, colocad varios papeles de periódico sobre una toalla vieja, y, encima, espolvoread sal de mesa. Encended la plancha y, cuando empiece a calentarse, pasadla sobre la sal, hasta que todas las impurezas de la superficie del metal desaparezcan.
Por último, si tenéis manchas oscuras en la placa, la solución es tan fácil como calentar vinagre y diluir en él una cucharadita de sal de mesa. Humedeced un paño suave en la mezcla y frotad sobre las manchas. Para finalizar, aclarad utilizando un paño humedecido en agua limpia y secad bien.
Como veis, la rutina de limpieza de nuestra plancha de vapor no es nada del otro mundo y nuestra plancha nos lo agradecerá, prolongando su vida útil y siendo más eficaz. ¿No creéis que merece la pena dedicarle un ratito de vez en cuando?
Saludos, Sandra
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