Consejos para preparar la maleta y que no nos falte de nada
Todo el año acumulando estrés y tensión, y parece que el momento álgido del mismo se produce justo antes de irme de merecidas vacaciones. Y es que el punto de mayor tensión anual ocurre cuando toca preparar la maleta. Entre la ropa, teniendo en cuenta los “por si”, (por si llueve, por si hace calor, por si…), los accesorios a llevarnos (con sus, de nuevo, “por si” correspondientes), y objetos varios que luego ni nos acordamos de usar, nos estresamos justo cuando deberíamos empezar a relajarnos.
En definitiva, que la antesala del descanso y del relax se convierte en una pesadilla de tensión y de ansiedad que, la verdad, deja mucho que desear.
Este año me he propuesto poner en práctica estos trucos, para evitar tensión innecesaria a la hora de preparar la maleta:
- No dejarlo todo para el último día. Si bien es cierto que no podemos empezar a preparar la maleta con semanas de antelación, sí podemos ir apuntando en un cuaderno todo aquello que no queramos que se nos olvide. Con tranquilidad y sin estrés, veréis los conjuntos de ropa más claros, y os daréis cuenta de que hay “por sis” que podéis solventar sin necesidad de introducir prendas extra. A la hora de introducir el equipaje, sólo tenéis que ir siguiendo la lista escrupulosamente.
- Usad maletas grandes, para reducir el impacto visual de ver demasiadas maletas. Mejor 3 maletas grandes que 8 pequeñitas.
- Evitad la sobrecarga de equipaje: olvidaos de introducir esas prendas de ropa que hace meses que no os ponéis, posiblemente no las echéis de menos en vuestras vacaciones y lo único que harán será ocupar espacio. Mejor, tirad de vuestra ropa habitual.
- Y relajaos: no se acaba el mundo si se os olvida algo. Salvo que vayáis a una isla desierta, no pasa nada por olvidarse de un champú o un cepillo de dientes. Seguro que podéis adquirirlo allá donde vais. Y, si os tranquilizáis, seguro que se os olvidan menos cosas.
Saludos, Sandra
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