Cómo lavar un abrigo de plumas sin apelmazar el relleno
Nuestros abrigos ya son parte de nuestro día a día. Uno de nuestros mejores aliados para evitar pulmonías y resfriados son los tradicionales abrigos plumíferos. Esos esponjosos chaquetones que tan habituales son en los más jóvenes y, cada vez más, en los adultos.
Y es que, una vez que los probamos, es difícil prescindir del calor que da un plumífero. Eso sí, es habitual que nos dé un poco de miedo lavarlo. Sobre todo los de los niños, que, inmiscuidos en sus juegos, no suelen prestar tanta atención ni cuidados en evitar mancharlos.
Sin embargo, los plumíferos, salvo contadas ocasiones, son prendas de batalla que sí se pueden lavar en casa. De hecho, debemos hacerlo regularmente. No os diré que es una tarea mecánica, pues conseguir que quede perfecta requiere cierta laboriosidad. Sin embargo, es bastante sencillo, y más allá de prestar atención a una serie de momentos del lavado, no tiene mayor complicación. Merece la pena si tenemos en cuenta la protección contra el frío que este tipo de abrigos nos aporta.
Paso a paso para lavar un plumífero
Lo primero es lo primero: nunca lavo una prenda por primera vez sin tener en cuenta las recomendaciones del fabricante. Para ello, lo mejor es leer la etiqueta de lavado.
Normalmente las instrucciones para estas prendas nos dirán que puede introducirse en la lavadora a baja temperatura.
A continuación, comprobaremos las cremalleras. Debemos cerrarlas todas, al igual que los velcros. Así evitaremos roces y enganches que tan peligrosos son para todas las prendas, especialmente en estas que están rellenas de plumas. Además, pondremos la prenda del revés.
El siguiente paso es introducir dos pelotas de tenis en la lavadora, junto al abrigo. Evitarán que el relleno se apelmace.
Debemos asegurarnos de que eliminamos todos los restos de detergente. Así que, en este caso, así como en otros de prendas mullidas que puedan acumular mucho jabón, recomiendo realizar un programa doble de aclarado.
Para secarlo, mejor el aire libre. Sacude regularmente el abrigo para evitar que las plumas se peguen entre si y dale la vuelta para favorecer que se airee bien. Es importante evitar tenderlo colgado, sobre todo recién sacado de la lavadora, para que las plumas no se acumulen por el peso en la misma zona.
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest