Receta para hacer mermelada casera de fresas
¡Llega la temporada de fresas! Ya hace algunas semanas que hemos empezado a ver las primeras fresas de temporada en nuestros establecimientos de compra. Muy pronto, las mejores fresas del año, las más jugosas y dulces, inundarán nuestros hogares. Es una de las frutas más apreciadas por todos, pequeños y mayores.
Y es que esta golosina natural es de las más elegidas por todos para endulzar la vida. No sólo con nata, leche de vaca o leche condensada . También son muy apetitosas en una fondue de chocolate, junto a un rico helado o, simplemente, al natural.
Sin embargo, ¡qué poco nos duran! Cuando nos damos cuenta, las fresas que traemos a casa ya no son tan dulces y resultan menos apetitosas. ¿Qué hacemos con ellas? Para estos casos os traigo un buen remedio.
Debo decir que esta idea es igualmente apropiada para las fresas sabrosas, ¡por supuesto! Pero esta solución os resultará muy adecuada para aquellas que ya saben un poquito menos dulces.
Se trata de fabricar nuestra propia mermelada de fresas. Veréis que es muy fácil y cómo la preferís a las mermeladas industriales. Lo bueno de hacer este tipo de compotas en casa es que podemos adaptarla a nuestros gustos, hasta que nos resulte perfecta y en su punto justo (para nuestro paladar) de dulzor o textura.
Para hacer mermelada casera de fresas necesitaréis poco más de medio kilo de fresas (unos 650 gramos) y unos 350 de azúcar. También, un limón. Preparad igualmente varios tarros de cristal con tapa, debidamente esterilizados.
La mermelada casera de fresas, paso a paso
- En primer lugar, lavaremos las fresas con abundante agua. Además, les quitaremos el tallo, si aún no lo hemos hecho.
- Seguidamente, introduciremos todas las fresas en un bol. A continuación, espolvorearemos por encima el azúcar
- Taparemos el bol con un film y dejaremos reposar de 1 a 2 horas.
- Removeremos y dejaremos reposar de nuevo. Esta vez, un día entero.
- Echaremos el contenido del bol en una cazuela.
- Exprimiremos el zumo del limón y lo añadiremos a la cazuela.
- La pondremos a fuego medio-alto, hasta que rompa a hervir. Entonces, pondremos el fuego a baja temperatura. Dejaremos reducir unos 3 cuartos de hora antes de retirar el cazo.
- Pasaremos la batidora suavemente, dejándole la textura al gusto.
- Daremos un último golpe de calor al cazo y ¡listo! Si hay espuma, es el momento de quitársela.
Para envasar la mermelada al vacío, sólo tendremos que verterla en los tarros mientras aún está caliente y colocarlos, cerrados, boca abajo.
Saludos, Sandra