Guía fundamental para limpiar la lavadora
Cada vez que veo en una postal antigua una imagen de las lavanderas, lavando la ropa en una piedra, me siento afortunada por vivir en una época donde exista la lavadora. No me quiero ni imaginar lavar la montaña de ropa de mi casa, frotando y enjuagando una a una. Terrorífico, ¿verdad?.
En realidad, si no le prestamos un poco de atención a nuestras lavadoras, éstas se vengarán y se estropearán… y nos tocará hacer alguna que otra colada a mano. Sale mucho más a cuenta dedicarles, de vez en cuando, un tiempo de mantenimiento y limpieza. Es fácil, sólo tenemos que estar pendientes de 4 elementos:
- El tambor: De vez en cuando, realizad un lavado sin colada, programando un ciclo largo y usando algún producto específico. Además, tras cada lavado debemos dejar la puerta entreabierta para que se airee el tambor, y así evitar la aparición de malos olores y moho debido a la humedad.
- El cajetín del detergente: es conveniente retirarlo de vez en cuando, aclararlo con agua y dejarlo secar antes de volver a colocarlo de nuevo.
- El filtro es nuestro aliado para evitar grandes averías de obstrucción del desagüe. Ahí se depositan, por ejemplo, los restos de pañuelos que olvidamos sacar de los bolsillos, los botones desprendidos o las pelusas de los jerseys. Conviene retirarlos de vez en cuando y limpiarlos. Un consejo: al retirar los filtros suele salir agua, así que estad preparados con algún recipiente para recogerla.
- La goma de la junta: Frotad de vez en cuando la misma con algún paño con jabón o detergente, pues suele acumular bastante suciedad.
Un último apunte: si percibís que la ropa sale sucia de la lavadora, o estropeada, mirad que estos cuatro elementos estén bien limpios. A menudo, son los responsables de que esto ocurra.
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest