Fecha de caducidad de productos que no se ingieren
Todos tenemos la costumbre de mirar la fecha de caducidad de los productos que ingerimos. Sin embargo, pocos nos acordamos de que los productos que no se comen también caducan. Y es que nada es para siempre, y hay que renovar algunos objetos de uso habitual para que no nos produzca más perjuicio que beneficio.
Por ejemplo, solemos creer que los insecticidas no caducan, cuando realmente no es así. Seguro que a todos os ha ocurrido alguna vez que notáis que vuestro insecticida ya no es tan eficaz. Pues bien, probablemente se deba a que haya caducado. Así es: no se recomienda usar el mismo insecticida durante más de dos años.
Otro objeto caduco son los perfumes. Por muy caro que sea, el perfume está hecho de aceites que van perdiendo sus propiedades aromáticas conforme pasa el tiempo.
La fecha de caducidad de un perfume es de 1 a 5 años, si está cerrado, y de dos años si se ha abierto.
Las almohadas son otro de esos objetos que hay que acordarse de cambiar con el paso del tiempo.
Y es que, además de los ácaros y del polvo, estos mullidos objetos tienden a perder su forma. En ese estado, provocan malas posturas que pueden ocasionarnos contracturas y problemas cervicales.
Seguramente ya sepáis que la vida de los cepillos de dientes también está limitada a un máximo de tres meses. Pero, ¿sabíais que se recomienda cambiar de cepillo cada vez que paséis alguna enfermedad vírica?. Un simple resfriado o una gripe en vuestro cepillo de dientes podría volver a contagiaros. Por cierto, mucho ojo con este tema si compartís el típico vasito para colocar los cepillos de dientes en familia. Si no están bien aislados los cepillos, podríais contagiar al resto de la familia a través de él.
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest