Cuidados y curiosidades de la lana
Ahora que el cambio de estación nos obliga a hacer el temido cambio de armario, hay un tejido muy usado en esta época que necesita un mayor cuidado que el resto como es la lana. Aquí van mis consejos sobre cómo tratar este tipo de prendas:
1. Para lavar la ropa de lana utiliza detergentes suaves y asegúrate de eliminarlos bien de la prenda. Es recomendable lavarlas a mano, en un barreño y con jabón específico que no sea demasiado abrasivo.
2. Evita lavarla con agua caliente y retorcerla, ya que las arrugas que origina dañan el tejido.
3. Evita colgar la prenda de lana en vertical con pinzas o colgada de una percha ya que por el peso de la lana mojada puede que el tejido ceda y termine tomando una forma que no corresponde en nada con la original. Dejarla secar sobre una superficie horizontal, por ejemplo sobre una mesa, y siempre a la sombra.
4. Y por último, nunca, jamás, por ninguna circunstancia, pongas una prenda de lana en la secadora, ya que la combinación de calor y presión puede ser un verdadero desastre.
Aquí os presento algunos datos que probablemente no sabías sobre este tejido:
– Este género ya vestía a los hombres del Neolítico, así que ha sido testigo de la historia de la humanidad.
– La lana se obtiene de animales como la alpaca, el camello, la cabra (cabra de cachemir), el conejo de angora, la llama, el yak, el guanaco, la vicuña, cabra de mohair.
– La posibilidad de que atraiga a la polilla se debe a la composición del pelo de la lana, la queratina es un alimento para estos insectos.
Y me guardo algunos trucos para un post que publicaré próximamente sobre curiosidades de la lana, así que permanece atento al blog para aprender algo más sobre este tejido y su cuidado.
Espero os haya gustado. Un saludo,
Sandra