Pequeños grandes trucos para el cuidado de los zapatos
Seguro que coincidís conmigo en la importancia del cuidado de los zapatos para que luzcan como el primer día y asegurarnos una buena apariencia. Y es que, por muy bonitos que sean, si no se encuentran en buen estado pueden destrozarnos un look que podía haber sido perfecto.
El secreto del cuidado de los zapatos es conocer qué mantenimiento requiere cada uno, según el material del que esté hecho. Y, justo ahí, está el principal problema a la hora de conservar adecuadamente nuestro calzado. A menudo desconocemos los sencillos, pero específicos, cuidados que exige cada uno.
Por eso hoy os traigo una guía básica de consejos exprés para el correcto cuidado de los zapatos según su tipo. Veréis qué fácil es conservarlos en buen estado y aumentar así su vida útil.
- Los zapatos de gamuza, ante o nobuk son preciosos, pero ¡tan delicados!. Si se nos manchan con aceite o grasa, podemos solucionarlo aplicando polvo de talco. Dejadlo reposar durante unas 4 horas y, entonces, cepillaremos enérgicamente para retirar el talco y la suciedad. Quedará genial.
Además, por muy limpios que los tengamos, estos materiales acaban perdiendo el brillo y la suavidad original con el tiempo. Para evitarlo, o aumentar su lustrosidad, aplicaremos de vez en cuando vapor de agua. Por ejemplo, dejando que el vapor caliente de la plancha los humedezca ligeramente.
- El charol se usa mucho como detalle en algunos zapatos y complementos, o bien material principal. Para asegurar su brillo, esporádicamente aplicaremos por la superficie un algodón humedecido en leche. A diario es recomendable pasarle un paño de terciopelo.
- Es muy típico que la suela blanca de los zapatos deportivos comience a amarillear. Para blanquearlas, sólo hay que aplicar pasta dentífrica de color blanco (sin colorantes) con un cepillo y aclarar.
- Los zapatos de piel requieren que, al menos un par de veces al mes, les apliquemos crema, con un paño suave y con movimientos circulares. Tras un buen cepillado quedarán genial e hidratados, evitando así su cuarteamiento.
Otros útiles consejos generales
- Debemos evitar ponernos el mismo calzado dos días seguidos. Así dejaremos que respire y que se airee adecuadamente.
- De una temporada a otra, hay que intentar guardar los zapatos en un lugar seco, fresco y oscuro. Aguantarán mejor los meses de almacenamiento.
- Por último, en caso de que se mojen, debemos dejar que se sequen de forma natural, sin aplicar calor. Además, introduciremos bolas de papel de periódico en su interior para evitar que la humedad los deforme. Eso sí, escoged las páginas con menos tinta para este fin, y evitaréis teñir el interior del calzado.
Saludos, Sandra