¡Botas de agua perfectas! ¿Sabéis cómo?
Hace ya varios años que las botas de agua se han instaurado como un elemento más de moda. Lisas, estampadas, de caña alta o baja, incluso de tacón, hay botas de agua para cada estilismo. Tanto es así, que ya empezamos a preocuparnos por ellas y a buscar cómo conservarlas mejor y bonitas durante más tiempo.
En realidad no es nada difícil, pues debido a su naturaleza, están preparadas para aguantar humedad y todas esas situaciones que, en principio, están reñidas con mantener en buenas condiciones nuestro calzado. Pero, de vez en cuando, no está de más dedicarle un poco de atención a estas sufridoras compañeras.
Un gesto que debéis intentar convertir en rutina es introducir papeles de periódico en su interior cuando os las quitéis, para evitar que se deformen. Además, con esto también conseguiréis eliminar humedad de su interior si os ha entrado un poco de agua. Este gesto es indispensable cuando llegue el buen tiempo y vayáis a guardarlas hasta la próxima temporada de lluvias.
Para limpiarlas, usad simplemente agua jabonosa en su exterior, con cuidado de aclarar bien. Si queréis que brillen, aplicad de vez en cuando cera para neumáticos (esto os funcionará sobre todo para las botas de caucho con acabado brillante). En el caso de que tengáis la suela llena de barro, no la rasquéis, sumergid la suela en agua y esperad a que se ablande. Podéis ayudaros de un cepillo para ir eliminando los restos de barro. Para secarlas, no las expongáis a radiadores, dejad que se aireen (no tardarán mucho en estar bien secas). Si os corre prisa, podéis pasarle un paño suave de algodón para acelerar el secado.
Conservar vuestras botas de agua bonitas durante más tiempo es sencillísimo, ¿verdad?.
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest