Anisakis, ¿qué es y cómo evitarlo?
Si algo ha caracterizado este verano es un recurrente tema de conversación: el anisakis. Y, aunque no es un tema banal, el anisakis no debe hacernos desistir de consumir pescado. Simplemente debemos saber cómo evitarlo para degustar, con total tranquilidad, esta deliciosa y sanísima fuente de nutrientes que nos brinda el mar.
¿Qué es el anisakis?
A estas alturas pocos desconocen la forma de este parásito que puede verse, prestando atención, a simple vista. Mide unos dos centímetros aproximados de longitud y se aloja, principalmente, en el tubo digestivo de los peces y mamíferos que parasitan. Se calcula que un 80% de los peces de mar están infectados (en el caso de los peces de río la incidencia es menor).
¿Cómo prevenirlo?
A la hora de evitar el contagio, es muy importante ser muy estrictos con el pescado que adquirimos para consumir, tanto en nuestro hogar como en restaurantes y bares.
- Al comprar pescado fresco, no sólo atenderemos a que presente buen aspecto y color: también deberemos precisar que esté eviscerado o que nos lo limpien de vísceras allí mismo, pues cuando antes se haga esta operación, mejor. Esto no nos asegura al 100% que el pescado esté libre de anisakis, pues en algunos casos se alojan en los tejidos musculares. Por ello, esta medida NO nos evitará cocinarlo a temperatura adecuada y/o congelarlo
- Asegurarnos de cocinarlo muy bien, a muy alta temperatura y el tiempo necesario para que no queden partes crudas. Y, en caso de cocinarlo al microondas, deberá haber sido previamente congelado sí o sí. Igualmente deberemos congelarlo sin excepción si lo vamos a consumir en vinagre, en escabeche, en ceviche, crudo (ojo al sushi), macerado, en salmuera o ahumado. Es muy importante saber que, pese a la creencia popular, el vinagre no acaba con el anisakis.
- Su congelación debe realizarse durante el tiempo necesario o a la temperatura recomendada. Hasta hace unas semanas se decía que bastaba con congelar durante 2 días. Sin embargo, hay que especificar esto, pues no es una medida universal. De hecho, este tiempo es sólo aplicable a los congeladores más potentes y que mantienen su temperatura constante durante 48 horas. En el hogar medio se recomienda congelar durante un mínimo de 5 días y, en el caso de disponer de congelador de baja potencia, comprar pescado ya congelado industrialmente.
Saludos, Sandra