Usos alternativos del secador
Sí, sí, habéis leído bien. Un secador de pelo tiene vida más allá de lo que su nombre indica. Ya, algunos me diréis que lo habéis usado alguna vez para acelerar el secado de alguna prenda, pero me refiero a usos aún más alternativos.
Por ejemplo, es un poderosísimo aliado para quitar cera derretida. Si os ha goteado alguna vez una vela sobre un mueble, habréis comprobado que rascar con la uña a menudo empeora las cosas. Coged el secador, colocadlo a una distancia prudencial y usadlo para calentar la cera. Cuando empiece a ponerse líquida de nuevo, usad un papel absorbente para recogerla.
Además, hay sitios en los que el polvo penetra y cuesta trabajo de quitar. Por ejemplo… ¡sí!¡el teclado del ordenador! Qué difícil es que quede bien, ¿verdad? Poned el secador a máxima potencia (mejor con aire frío, para evitar accidentes) y conseguiréis sacar el polvo del interior. Hay quien usa el aspirador directamente sobre el teclado, pero en el proceso habrá perdido alguna tecla que estuviese mal fijada, con el secador no tendréis este accidente.
Si los zapatos nuevos de piel os hacen daño, calentadlos con el secador y ponéoslos con un calcetín. El calor ayudará a que la piel dé de si y se irá adaptando a la forma del pie. Así, aceleraréis el proceso de doma del calzado.
Si ponéis el mantel de plástico y tiene los pliegues de haber estado guardado, la solución es acercarles el secador (unos 30 centímetros para evitar quemar el mantel). ¡Solucionado!
Y un truco que pocos conocen y que me sirvió cuando mis hijos eran recién nacidos: si lloran y lloran y lloran sin consuelo, encended el secador (pero no se lo acerquéis). ¡Sorpresa! el sonido del mismo les tranquilizará y puede hasta que se queden dormidos.
¿Conocéis más usos alternativos?
Saludos, Sandra
Imagen: Pinterest